sábado, 2 de enero de 2010

¡ FELIZ AÑO NUEVO PARA TODOS !

Desde acá, quiero desearles a todos unas felices fiestas, compartiendo alegría con las personas que más quieren, y un buen comienzo del año nuevo. ¡Qué todos sus sueños se hagan realidad!

DE BONUS: LEYENDAS EN TORNO AL ORIGEN DEL PAN DULCE.



Se cuenta que son los griegos los iniciadores de la tradición panadera en la época de Augusto -descendiente de Julio César-, cuando en los registros de Roma se habían censado más de 300 panaderías.
Sin embargo, entre el pan y el pan dulce deberían pasar varios siglos, ubicándose en el Renacimiento a mediados del siglo XV.

Varias son las historias que se tejen o condimentan alrededor del Pan Dulce. No es posible garantizar cuál de ellas es la verdadera y quizá poco importe. Lo más probable es que cada una tenga algo de cierto y un poquito de ficción. Acá les presento algunas de ellas, las más sabrosas y dulces que encontré:

La primera ubica el nacimiento del panettone en Milán durante la época del duque Ludovico Sforza, llamado “el moro”. El duque, en compañía de Leonardo da Vinci, comió el dulce pan en una boda en la que el padre de la novia, Toni, era dueño de una panadería. De ahí en más, el “pan de Toni” (la contracción derivaría en panettone) se expandió por el resto de Italia y Europa.

Otra versión de la misma leyenda sostiene que el Mecenas (todos los poderosos del Renacimiento eran Mecenas de artistas) quiso organizar un importante festejo para las fiestas de 1495, mandando a preparar las más sutiles delicias y... al cocinero se le quemó el pan de Navidad. Cuando la desesperación lo invadía advirtió que un aprendiz de su cocina llamado Toni, estaba comiendo un pan que había elaborado a escondidas y al que le había agregado frutas. Como último recurso, el cocinero arrebató el pan a Toni y lo presentó en la mesa del duque quienes adoptaron para siempre "Il pane di Toni" o sea “Il panetón”.

Una versión distinta es la que cuenta la historia de Ughetto y Adalgisa, que tiene varias formas de ser contada. Una de ellas la ubica también en la corte del duque Ludovico Maria Sforza. Ughetto degli Atellani, era un joven de origen noble, criador de halcones y enamorado de Adalgisa, la hija del panadero. Para que esta historia puediera ser contada, era necesario que la familia se opusiese y prohibiese la relación de los jóvenes. Sin embargo, unas penosas circunstancias permitieron finalmente llegar a los confites. El panadero (llamado Toni) estaba casi en bancarrota y Adalgisa debía trabajar día y noche en la panadería. Ughetto decidió ayudar y propuso agregar un poco de mantequilla a la pasta. Como no había dinero para ello, el joven vendió uno de los halcones y compró la manteca. A los clientes le gustó y gustó aún más cuando agregó un poco de azúcar a la receta y para las fiestas agregó pasas y cortezas de naranja y de limón confitadas. El éxito de la panadería limó las asperezas y los enamorados pudieron casarse.

Una versión que tiene de protagonistas a los mismos enamorados, ubica la acción recién en el Siglo XVII y en la ciudad de Génova. Zenone era un reconocido panadero de la localidad Ligure de Recco, quien tenía un ayudante que se encontraba triste y ausente debido a que estaba perdidamente enamorado de una bella y rica jovencita, hija de nobles. Don Zenone, le pasó la receta que conquistaría el corazón de Adalgisa. Remojó las pasas en vino, picó frutas secas y agregó un puñado de especias. Una manera de llegar al corazón por el estómago.

En la misma línea, pero en Milán, comenzaban a prepararse para la Navidad. Sin embargo, en la panadería del viejo Tone, al contrario de años anteriores, las cosas no iban bien y estaban todos muy preocupados. Uguetto, un empleado, que sólo tenía ojos para Adalgisa, la hija del patrón, pensó la manera de ayudar y granjearse la simpatía de la familia de quien le quitaba el sueño. Buscó harina y la agitó suavemente. Preparó levadura y endulzó la preparación. Incorporó fruta, avellanas y agua de azahar. Amasó y dejo reposar la masa toda la noche. Luego de soñar con Adalgisa, horneó los pancitos y el dulce aroma atrajo a todo el vecindario y la gente comenzó a llegar. Todos pedían ese “pane de Tone”. Uguetto fue ascendido a socio y en poco tiempo se casó con Adalgisa.

Dejando de lado las hermosas leyendas, debemos agregar que el éxito de mercado del tradicional Panettone data de 1919, una vez terminada la Primera Guerra Mundial. El mérito lo tuvo un joven pastelero milanés, Angelo Motta, que ha dejado su nombre a una de las marcas más conocidas del país. Motta revolucionó el pan tradicional dándole una forma de cúpula alta. Para ello, modificó la receta, a fin de obtener una miga leve y esponjosa.

Algunas variantes:


Pan Dulce de Venecia.

Si bien el Pan Dulce de Génova o de Milán fue el primero y más tradicional, le apareció un fuerte competidor en la ciudad de Venecia. ¿En qué se diferencian? El original tiene una masa más firme y enriquecida por frutas y especias. El veneciano, mejor dicho el pandoro di Verona, es un bizcocho levado, de masa muy ligera y no lleva frutas, sólo está espolvoreado con azúcar impalpable.

Pan Dulce de Lombardía o Milán.

Este tipo de pan dulce tiene una masa muy elaborada, hecha con abundantes huevos, perfumada con cedrón abrillantado, pasas sultanas, cáscara de naranja, decorado con almendras tostadas y azúcar granulada. Su forma es más alta que la del pan genovés y su coloración más clara y rubia.

Stollen (pan dulce alemán).

Este tradicional pastel con nueces y almendras, remonta su origen también al siglo XV.
El mercado más antiguo de Dresde data su existencia desde el año 1434. Con el paso de los años se añadieron otras muchas mercaderías incluyendo el predecesor del famoso Dresde Stollen (pastel de Navidad) conocido como "striezel". Esta típica pasta alemana de 1474 cuyos ingredientes eran harina, avena y agua parece que, simplemente, no tenía gusto a nada. Para modificarlo debieron solicitar y obtener un importante decreto del Papa conocido como ”Butterbrief" (carta de mantequilla). Allí se declaraba que, con el pago de una penitencia apropiada para mantener la conciencia limpia y obtener la bendición de Dios, se podía utilizar leche y mantequilla para la elaboración del pan.
Más tarde, aproximadamente en el año 1500, este mercado conocido como "Lunes de Striezel” empezó a atraer amas de casa residentes en Dresde y en sus alrededores con el objetivo de vender sus especialidades en pastelería.
Gradualmente se han ido incorporando nuevos ingredientes a esta especialidad convirtiendo así el striezel en el stollen de Navidad.

Les dejo, asimismo, la entrada de la receta del PAN DULCE para que lo prueben en familia:

http://jotidesabores.blogspot.com/2009/12/para-esta-epoca-del-ano-que-mejor-que.html

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