domingo, 3 de enero de 2010

Lo que dejó esta Navidad, VITEL THONÉ.

Una comida muy rica y fresca, que a todos les gusta. Sí, es verdad; las fiestas y las celebraciones han terminado pero siempre hay una buena excusa ara disfrutar de un delicioso VITEL THONÉ.


Ingredientes:
1 k. de carne de peceto - 2 cubos de caldo de carne.

Para la salsa:
400 gr. de mayonesa - 240 gr. de queso blanco - 2 cdas. de jugo de limón - 8 filetes de anchoas - 80 gr. de atún desmenuzado al natural - 150 cc. de crema de leche - Sal fina - Pimienta blanca molida - 2 huevos duros (opcional) - 2 cdas. de alcaparras (opcional).

¡A cocinar!
Limpiar el peceto, eliminando todo resto de grasa. Cocinarlo en una cacerola con los cubos de caldo de carne en agua hirviendo hasta tiernizar. Dejar enfriar en el caldo para que se mantenga el sabor. Una vez frío, cortar en finas láminas y disponerlas en una fuente. Reservar la fuente tapada.
Ahora bien, licuar la mayonesa con el queso blanco, el jugo de limón, las anchoas, el atún y la crema de leche. Además, salpimentar.
Colocar la salsa encima de las láminas de carne, poniendo cuidado en cubrir todo el peceto. Decorar con los huevos duros y las alcaparras. ¡Exquisito!



¿SABÍAS QUE...?


EL PLATO FUE CONOCIDO Y USADO EN LA ANTIGÜEDAD, PERO CAYÓ EN DESUSO EN LA EDAD MEDIA. SE LO REEMPLAZÓ POR ESCUDILLAS. SE IMPUSO NUEVAMENTE CUANDO SE PRESENTARON PLATOS DE PLATA EN 1530, EN LA BODA DE FRANCISCO I CON ELEONORA DE HABSBURGO. EN LA ACTUALIDAD, SE FABRICAN DE DIVERSOS MATERIALES, TANTO PARA SU USO EN LAS COMIDAS COMO EN LA ORNAMENTACIÓN.-

sábado, 2 de enero de 2010

Para cenar: MACARRONES A LA BOLOÑESA.

Modestia aparte, los aplausos de mi familia fueron intensos. Acá les va la receta: ¡a disfrutar!



Ingredientes:
600 gr. de macarrones o cualquier otro tipo de pasta seca corta como mostacholes o penne rigatti - 2 cdas. de sal gruesa - 1 chorrito de aceite.

Para la salsa boloñesa:

1 cda. de aceite de oliva - 1 cebolla picada finamente - 1 pimiento colorado cortado en cubos pequeños - 1 cebolla de verdeo picada - 1 diente de ajo sin brote y picado - 400 gr. de carne molida especial - 500 cc. de puré de tomates - 1/2 copa de vino tinto (opcional) - 1 taza de caldo de carne - Sal fina - Pimienta negra molida - Queso parmesano rallado - Hojas frescas de albahaca.


¡A cocinar!
Colocar abundante agua a hervir con sal gruesa y aceite para que no se peguen. Incorporar los macarrones y revolver cuando tomen contacto con el agua hasta que retome el hervor. Dejar cocinar entre 8 y 10 minutos. Una vez transcurrido ese tiempo, retirar del agua y refrescar en agua fría para que no se cocinen de más.
Para salsa, colocar el aceite de oliva en una cacerola ya caliente y añadir la cebolla picada finamente para que se transparente, junto con el pimiento cortado en pequeños cubos, la cebolla de verdeo y el ajo picado. Cocinar los vegetales con una pizca de sal para que eliminen los líquidos y se cocinen mejor. Agregar la carne molida especial y seguir cocinando, revolviendo cada tanto hasta que tome coloración amarronada. Esto puede demorar alrededor de 5 minutos.
Luego, bajar el fuego y volcar el vino tinto si se quiere, y el caldo de carne (es importante que esté caliente para que no baje la temperatura de cocción). Finalmente, adicionar el puré de tomates, salpimentar a gusto y cocinar durante 20 minutos a fuego suave.
Una vez que la salsa está a punto, incorporar los fideos cocidos y cocinar durante 2 minutos más para que se terminen de tiernizar con el sabor de la salsa.
A último momento, decorar con el queso parmesano rallado y la albahaca picada.

Consejito: Es muy importante que toda la salsa se cocine a fuego suave o moderado para evitar que se queme en el fondo, un error muy común.

¡ FELIZ AÑO NUEVO PARA TODOS !

Desde acá, quiero desearles a todos unas felices fiestas, compartiendo alegría con las personas que más quieren, y un buen comienzo del año nuevo. ¡Qué todos sus sueños se hagan realidad!

DE BONUS: LEYENDAS EN TORNO AL ORIGEN DEL PAN DULCE.



Se cuenta que son los griegos los iniciadores de la tradición panadera en la época de Augusto -descendiente de Julio César-, cuando en los registros de Roma se habían censado más de 300 panaderías.
Sin embargo, entre el pan y el pan dulce deberían pasar varios siglos, ubicándose en el Renacimiento a mediados del siglo XV.

Varias son las historias que se tejen o condimentan alrededor del Pan Dulce. No es posible garantizar cuál de ellas es la verdadera y quizá poco importe. Lo más probable es que cada una tenga algo de cierto y un poquito de ficción. Acá les presento algunas de ellas, las más sabrosas y dulces que encontré:

La primera ubica el nacimiento del panettone en Milán durante la época del duque Ludovico Sforza, llamado “el moro”. El duque, en compañía de Leonardo da Vinci, comió el dulce pan en una boda en la que el padre de la novia, Toni, era dueño de una panadería. De ahí en más, el “pan de Toni” (la contracción derivaría en panettone) se expandió por el resto de Italia y Europa.

Otra versión de la misma leyenda sostiene que el Mecenas (todos los poderosos del Renacimiento eran Mecenas de artistas) quiso organizar un importante festejo para las fiestas de 1495, mandando a preparar las más sutiles delicias y... al cocinero se le quemó el pan de Navidad. Cuando la desesperación lo invadía advirtió que un aprendiz de su cocina llamado Toni, estaba comiendo un pan que había elaborado a escondidas y al que le había agregado frutas. Como último recurso, el cocinero arrebató el pan a Toni y lo presentó en la mesa del duque quienes adoptaron para siempre "Il pane di Toni" o sea “Il panetón”.

Una versión distinta es la que cuenta la historia de Ughetto y Adalgisa, que tiene varias formas de ser contada. Una de ellas la ubica también en la corte del duque Ludovico Maria Sforza. Ughetto degli Atellani, era un joven de origen noble, criador de halcones y enamorado de Adalgisa, la hija del panadero. Para que esta historia puediera ser contada, era necesario que la familia se opusiese y prohibiese la relación de los jóvenes. Sin embargo, unas penosas circunstancias permitieron finalmente llegar a los confites. El panadero (llamado Toni) estaba casi en bancarrota y Adalgisa debía trabajar día y noche en la panadería. Ughetto decidió ayudar y propuso agregar un poco de mantequilla a la pasta. Como no había dinero para ello, el joven vendió uno de los halcones y compró la manteca. A los clientes le gustó y gustó aún más cuando agregó un poco de azúcar a la receta y para las fiestas agregó pasas y cortezas de naranja y de limón confitadas. El éxito de la panadería limó las asperezas y los enamorados pudieron casarse.

Una versión que tiene de protagonistas a los mismos enamorados, ubica la acción recién en el Siglo XVII y en la ciudad de Génova. Zenone era un reconocido panadero de la localidad Ligure de Recco, quien tenía un ayudante que se encontraba triste y ausente debido a que estaba perdidamente enamorado de una bella y rica jovencita, hija de nobles. Don Zenone, le pasó la receta que conquistaría el corazón de Adalgisa. Remojó las pasas en vino, picó frutas secas y agregó un puñado de especias. Una manera de llegar al corazón por el estómago.

En la misma línea, pero en Milán, comenzaban a prepararse para la Navidad. Sin embargo, en la panadería del viejo Tone, al contrario de años anteriores, las cosas no iban bien y estaban todos muy preocupados. Uguetto, un empleado, que sólo tenía ojos para Adalgisa, la hija del patrón, pensó la manera de ayudar y granjearse la simpatía de la familia de quien le quitaba el sueño. Buscó harina y la agitó suavemente. Preparó levadura y endulzó la preparación. Incorporó fruta, avellanas y agua de azahar. Amasó y dejo reposar la masa toda la noche. Luego de soñar con Adalgisa, horneó los pancitos y el dulce aroma atrajo a todo el vecindario y la gente comenzó a llegar. Todos pedían ese “pane de Tone”. Uguetto fue ascendido a socio y en poco tiempo se casó con Adalgisa.

Dejando de lado las hermosas leyendas, debemos agregar que el éxito de mercado del tradicional Panettone data de 1919, una vez terminada la Primera Guerra Mundial. El mérito lo tuvo un joven pastelero milanés, Angelo Motta, que ha dejado su nombre a una de las marcas más conocidas del país. Motta revolucionó el pan tradicional dándole una forma de cúpula alta. Para ello, modificó la receta, a fin de obtener una miga leve y esponjosa.

Algunas variantes:


Pan Dulce de Venecia.

Si bien el Pan Dulce de Génova o de Milán fue el primero y más tradicional, le apareció un fuerte competidor en la ciudad de Venecia. ¿En qué se diferencian? El original tiene una masa más firme y enriquecida por frutas y especias. El veneciano, mejor dicho el pandoro di Verona, es un bizcocho levado, de masa muy ligera y no lleva frutas, sólo está espolvoreado con azúcar impalpable.

Pan Dulce de Lombardía o Milán.

Este tipo de pan dulce tiene una masa muy elaborada, hecha con abundantes huevos, perfumada con cedrón abrillantado, pasas sultanas, cáscara de naranja, decorado con almendras tostadas y azúcar granulada. Su forma es más alta que la del pan genovés y su coloración más clara y rubia.

Stollen (pan dulce alemán).

Este tradicional pastel con nueces y almendras, remonta su origen también al siglo XV.
El mercado más antiguo de Dresde data su existencia desde el año 1434. Con el paso de los años se añadieron otras muchas mercaderías incluyendo el predecesor del famoso Dresde Stollen (pastel de Navidad) conocido como "striezel". Esta típica pasta alemana de 1474 cuyos ingredientes eran harina, avena y agua parece que, simplemente, no tenía gusto a nada. Para modificarlo debieron solicitar y obtener un importante decreto del Papa conocido como ”Butterbrief" (carta de mantequilla). Allí se declaraba que, con el pago de una penitencia apropiada para mantener la conciencia limpia y obtener la bendición de Dios, se podía utilizar leche y mantequilla para la elaboración del pan.
Más tarde, aproximadamente en el año 1500, este mercado conocido como "Lunes de Striezel” empezó a atraer amas de casa residentes en Dresde y en sus alrededores con el objetivo de vender sus especialidades en pastelería.
Gradualmente se han ido incorporando nuevos ingredientes a esta especialidad convirtiendo así el striezel en el stollen de Navidad.

Les dejo, asimismo, la entrada de la receta del PAN DULCE para que lo prueben en familia:

http://jotidesabores.blogspot.com/2009/12/para-esta-epoca-del-ano-que-mejor-que.html

lunes, 28 de diciembre de 2009

De postre: OJITOS DE FRAMBUESA.

OOJJIITTOOSS DDEE FFRRAAMMBBUUEESSAA.

Ingredientes (para 40 masitas):
350 gr. de manteca - 150 gr. de azúcar impalpable (y un sobrante) - 4 yemas - 500 gr. de harina 0000 - 1 cdta. de polvo de hornear - 1 cda. de esencia de vainilla - Mermelada de frambuesa, frutilla o ciruela (cantidad necesaria).

¡A cocinar!
Batir la manteca con el azúcar impalpable hasta formar una crema. Luego, incorporar las yemas, la harina tamizada con el polvo de hornear y la esencia de vainilla. Mezclar bien hasta formar una masa blanda.





Trabajar rápido para evitar que la manteca se derrita. Con la mano, formar pequeñas bolitas y apretar en el centro con el pulgar para hacer un huequito. Con una manga, disponer la mermelada elegida en el hueco.

A continuación, colocar en una asadera limpia y llevar a horno precalentado moderado. Cocinar durante 20 minutos o hasta que empiecen a dorarse. Retirarlas del horno y dejar enfriar.
Espolvorear con azúcar impalpable.

¡Que las disfrutes!

Hoy: POLLO A LA NAPOLITANA CON PAPAS AL HORNO.

Hoy preparé POLLO A LA NAPOLITANA CON PAPAS AL HORNO, con una receta bastante fácil y rápida. Acá se las dejo:


Ingredientes:
Supremas de pollo (cantidad necesaria, de acuerdo con la cantidad de comensales) - Sal y pimienta (a gusto) - Orégano (a gusto) - 1 diente picado de ajo - Aceite (cantidad necesaria).
Para la cubierta:
2 tomates cortados en rodajas - 4 cdas. de queso rallado - Hojas de orégano fresco para espolvorear (a gusto) - 1 diente picado de ajo - 1 cda. de aceite.
Para acompañar:
1 k. de papa lavada - Aceite (cantidad necesaria) - Orégano (a gusto).

¡A cocinar!
Colocar las supremas de pollo en una fuente para horno. Condimentar con sal, pimienta y orégano. Esparcir el diente de ajo picado y rociar apenas con un hilo de aceite.
A continuación, llevar a horno precalentado a temperatura moderada a caliente por 20 minutos (o hasta que esté casi a punto).
Luego, retirar y distribuir por encima las rodajas de tomate. Espolvorear otra vez con el diente de ajo picado y el queso sobre las supremas. Llevar nuevamente al horno para gratinar. Retirar y espolvorear con hojas de orégano fresco para decorar.
Para el acompañamiento, pelar las papas y cortarlas en pequeños cubitos. Rociar con aceite una asadera apta para el horno y colocar las papas. Condimentar con sal y orégano y mezclar para esparcir el aceite. Llevar a horno suave y, cada tanto, revolver las papas y dar vuelta la asadera para que todo se cocine igual.

Y ahora, ¡a disfrutar de un rico almuerzo!